viernes, 7 de noviembre de 2008

Experto En Regulación de La Industria Eléctrica. LA INFORMACION, 21 febrero del 2009

No se quien fue el culpable de imaginarse una industria eléctrica privatizada y dividída en varias áreas (Generación, Transmisión, Distribución y Comercialización), no se como se pudo orquestar esta nueva estrategia de negocio. Lo que si se es que, ademas de visualizarlo -creo que se inicio en Chile- lograron crear todo un sistema teórico que lo sustenta y justifica.

Se que no se llego a este estado del arte en poco tiempo, se inicio en la década de los ochenta y por lo tanto tiene mucho tiempo operando y justificándose. Creo que fue una sorpresa para todo el mundo el saltar de una industria verticalmente integrada, monopólica y de propiedad estatal a un sistema privado, donde cada subdivisión fue estructurada con características muy diferenciadas.

No se quien fue el genio que le vendió la idea al Banco Mundial, y digo genio -pudieron ser varios-, porque no solo la compro, sino que la adopto como la panacea y la solución a los problemas eléctricos del mundo. Y la tomo como su proyecto y la propuso -en mucho casos la impuso- a los países del mundo.

Fue tan bueno el mercadeo y estuvo tan bien sustentado que en muchísimos países de gente muy inteligente -eso creían ellos- lo adoptaron como bueno y valido. Es así como se utiliza en casi la universalidad de países del mundo, por ejemplo: República Dominicana, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Australia, Inglaterra, España, Francia, Dinamarca, etc.

Es más, parece que lo que inicio como un experimento dio tan buenos frutos que se procedió a estructurarlo y a la creación de un marco teórico que lo sustentara, y se hicieron enormes inversiones -por parte del sector mas poderoso de la nueva estructura- en universidades que crearon todas las teorías que sustentan el nuevo negocio eléctrico.

Se inventaron formulas económicas, modelos matemáticos complejos que simulan los sistemas, teorías marginalistas, cálculos tarifarios, teorías de costos eficientes, justo dimensionado de empresas, costos reales de desabastecimiento, valor real del agua, riesgo de los inversionistas, mercados horarios complejos, pagos por capacidad,Marcos legales, formulas de indexación, ex antes, costo marginal, orden de merito, Mercado spot, ventas por contrato, etc, etc......etc.

Yo me puedo imaginar este gran numero de pensadores, enfocados en justificar a sus financiadores, corrigiendo las teorías, modificando las que no parecían convenir a los inversores, adaptando a las opciones mas rentables -justificando, justificando-. Yo me los imagino y me sonrió. Cuantos Doctorados se lograron cuando se lograba crear una teoría que -de forma mágica- subiera los niveles de beneficios.

El resultado: Una enorme y compleja literatura, una tremenda estructura de profesionales que viven y nadan de esta compleja -y rica- burocracia. Se creo una muy bien razonada -y pagada- casta de expertos que cuan plaga inunda el mundo eléctrico, la cual lucha a muerte por el sostenimiento de esta nueva estructura -porque en ello esta en juego su vida-.

Claro que esto ha tomado tiempo, y no soy yo quien para que ustedes -lectores- se crean todo esto que he escrito. Eso si, yo creo mucho en esto que acabo de escribir, y es este convencimiento el que me posibilita el empujarlos a cuestionar tanta, tanta bonanza.

No se -no soy doctor-, ni tengo tiempo -tengo mi empresa que me ocupa-, ni tengo los recursos -no soy generador- para ponerme a rebatir tantas teorías -tan bien hechas- que parecen ciertas. Soy partidario de los sistemas simples, y este resultado tiene tantas complejidades, que no parece lógico que exista.

La Solución actual ya tiene detractores, ya no se puede vender como una solución segura; ....... Ya tenemos experiencias.

No hay comentarios: