miércoles, 24 de septiembre de 2008

ARTICULO #17

LA INFORMACIÓN #17

Abril 2004.

Hace mucho tiempo comentaba una idea con mis compañeros de caminata en la PUCMM. Esta tenia como objetivo buscar formulas que ayudaran a sobrevivir a los clientes, ahorrantes y deudores de los bancos dominicanos, dado que las condiciones en las que se da esta interacción cliente-suplidor esta llena de diferencias y parcializaciones.

Estas parcializaciones no son intencionales ni exclusivas de nuestro país, son normales y se dan en todo el mundo. Hay razones que las justifican y apoyan, por ejemplo: el sistema bancario es dueño de la mayor suma de dinero que existe, tiene una superintendencia que la supervisa y apoya, tiene asesores que cobran sumas millonarias, son dueños de grandes medios de comunicación, tienen amigos en todas las áreas de su interés, promueven leyes y negocios relacionados, tienen autorización a investigar a todos los habitantes de la isla, pueden colocar tu nombre en cualquier listado sin importar qué tanto te afecte, tienen el poder de clasificarte (A, B, C, D), te pueden asignar intereses a discreción (en monto y frecuencia) aunque tus prestamos tengan garantías excesivas y sin importar que nunca te atrases en los pagos, te pueden aumentar los intereses y solo tienen que enviarte una cartita amorosa, se pueden poner de acuerdo (son pocos) para definir tasas pasivas y activas, pueden aumentar su rentabilidad con solo tomar o que le tomen decisiones puramente administrativas, manejan US$, etcétera, Etcétera.


Comentábamos que sería interesante, y sustentable, que los usuarios y clientes de bancos e instituciones financieras se asociaran, y crearan los mecanismos para enfrentar (buscar soluciones amigables) esta estructura tan eficaz. Que existieran instituciones que velaran por reducir la gran brecha que los separa, permitiendo realizar mejores negociaciones (individuales o colectivas), donde las partes perciban que ganan en proporciones similares, y no que todo el poder sea de una de las partes.

Llamémosles como queramos: cooperativas, asociaciones, bureau, agencias, cámaras, empresa. Lo importante sería que los usuarios bancarios tendrían un lugar donde existiría información para evaluar a los bancos al momento de aperturar cuentas, solicitar préstamos y hacer depósitos.

Es solo una idea, sin parcialidades.

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