miércoles, 24 de septiembre de 2008

ARTICULO#47

# 47 que no le importe 1/3

Desde hace ocho (8) años estoy promoviendo una tesis que pienso seria
óptima al momento de contratar un empleado en cualquier empresa, y que a todos, o casi todos, de mis empleados nuevos yo les planteo. Mi tesis es la siguiente: Pienso que toda persona que este empleada en una empresa podría ser mejor empleado si actuara con el convencimiento de que su función es fundamentalmente hacer las cosas de la mejor manera, sin importarle que lo cuestionen o lo puedan cancelar. Osea, que trabaje como si no necesitara el trabajo.

De esta forma cada empleado podría hacerse más responsable y actuaría con mucho mas independencia y siempre podría tomar decisiones, sin importar que cualquier persona lo enfrente, es mas, seria una persona que podría manejar enfrentamientos positivos para su empresa ya que estaría en la capacidad de defender su forma de pensar y actuar. Produciendo así un constante flujo de mejoras y retando a todos a demostrar su capacidad y su independencia.

Para que esto pueda darse esta persona tiene que estar libre del miedo de que lo puedan liquidar y perder su puesto de trabajo. Y este miedo solo deja de existir si se ha hecho el trabajo de la mejor manera y si se han logrado experiencias, si se ha aprendido, si se ha desarrollado como persona y si su confianza personal es sana y existe. Si pudiéramos hacer desaparecer de nuestras empresas a las personas que trabajan para cumplir un horario o solo para ver el día de pagos, y si esta desaparición fuera por haber logrado su desarrollo y capacitación, y no solo por la rotación del personal, lograríamos tener mejores empresas.

Esto parece fácil, pero no lo es. Es más, este a sido siempre el punto a lograr en casi todas las empresas. Y lo más normal es que parece ser la rotación del personal la salida que los gerentes más utilicen, claro que esta tiene que ser la última de las opciones. Antes de llegar a este punto se tiene que hacer un trabajo donde todos en la empresa participen.

Vuelvo a decirlo: parece fácil, pero no lo es.

Siempre recuerdo el comentario que me envío un pasado empleado de Ingenieria Rozon, me envío el siguiente mensaje: Rozon (yo) siempre me dijo que yo podía ser un buen vendedor y es ahora que ya no estoy en su empresa que me he dado cuenta que es verdad. Generalmente ocurre que es la necesidad la que hace que tus fortalezas surjan y la apliques; que bueno seria que las empresas aprendiéramos a crear un ambiente donde cada persona haga surgir sus fortalezas, y que esto propiciara su crecimiento y desarrollo.

Y claro los gerentes no somos magos, tenemos muchos defectos y limitaciones. Es por eso que cada vez que me toca llegar a la peor solución me pongo frente al espejo y me cuestiono, porque cada liquidación es un reflejo de mis faltas y las faltas de mis supervisores. Cuando un supervisor tiene que liquidar, no solo esta fallando el empleado liquidado, él también falla (especialmente cuando lo hace luego de haber permitido las desviaciones sin inmiscuirse responsablemente) y peor aun, fallamos como empresa.




No piensen que esta acción de personal no se puede tomar, nunca lo podré decir, es una acción que se tiene que tomar en muchos casos y en una gran mayoría de ellos es la mejor de las opciones. Donde está el peligro es en que lleguemos a pensar y a actuar como si no existieran más opciones y esta fuera la más utilizada.

Vuelvo a decirlo: parece fácil…… pero no lo es.

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